{ Empresa Familiar }

Las empresas familiares se enfrentan hoy a cinco grandes retos para asegurar su continuidad:

• Garantizar su relevo generacional
• Incrementar su dimensión y su capacidad para invertir
• Profesionalizar su gestión sin que los valores positivos de la cultura de la organización familiar se resientan
• Estar al día en innovación
• Internacionalizarse

El ejecutivo de empresa familiar debe ser un profesional completo en sus capacidades técnicas y directivas, pero además debe poseer unos valores, principios e ideales fuertes que encajen culturalmente con los de la familia propietaria del negocio que lidera: respeto por los valores de la familia, motivación, lealtad y compromiso, austeridad y sacrificio personal, visión a largo plazo. En la empresa familiar, la comprensión por parte del directivo de las características y cultura deseada por la familia, la capacidad de adaptación y una generosa empatía son fundamentales para el éxito de la relación a largo plazo. En estas compañías, más que en ninguna otra, destaca la importancia del “ser” sobre el “saber/experiencia” del directivo.

Seeliger y Conde ha ayudado y asesorado a gran parte de las empresas familiares españolas en proyectos muy diversos: reorganización de los órganos de gobierno, análisis de los equipos directivos, reestructuración de las organizaciones, búsqueda de directivos profesionales, coaching a miembros de la familia y/o de directivos en este tipo de compañías, etc. Además de aportar objetividad, credibilidad, confianza y metodología en nuestro trabajo, Seeliger y Conde, al ser independiente y formada por socios generalistas con experiencias directivas en diferentes sectores, se diferencia de la competencia, aportando: flexibilidad y agilidad en la toma de decisiones, capacidad de establecer relaciones de confianza a largo plazo y mayor afinidad y entendimiento con el propietario por nuestra condición de empresarios.